Para poder tener un itinerario como el que nos hemos planteado, nos despiertan a las 4:50 de la madrugada, todavía es de noche cuando han llamado a nuestra puerta. Tenemos poco tiempo para tomarnos el desayuno a las 5:15 y poder salir a las 5:45.
Durante el desayuno hemos visto amanecer, y es que el no haber realizado cambio horario nos cambia los horarios de luz.
Nos preparamos a salir mientras esperamos en el hall del barco, estamos ilusionados con nuestra primera excursión por tierras faraónicas, ¿será como siempre lo hemos visto en los documentales?, pronto lo vamos a descubrir.
Antes de proseguir debo decir que soy muy aficionado cuando estoy de viaje a observar no sólo aquellas atracciones turística a las que todos vamos, sino que me gusta observar la gente, las casas, las calles, los comportamientos, incluso si pudiese me gustaría entablar conversaciones para aprender un poco de cultura y organización de los lugares que visito y desde el punto de vista del foráneo, no del turista. Dicho esto, talvez se comprenda un poco mejor el porque de las descripciones que realizo de todo lo que rodea el viaje y no sólo de aquellos aspectos más interesantes desde el punto de vista turístico. Para conocer sobre lugares turísticos, ya están los guías, que son profesionales y desde luego que saben más que yo.
Sale el autobús en dirección al Templo de Karnak, para lo cual atravesamos la ciudad de Luxor, esta vez de día. El paisaje que se describió para la noche, es el que se puede apreciar de día, casas sin techo, gente sentada charlando por las calles, en definitiva, otro ritmo de vida. Mientras nos estamos dirigiendo al templo, Tarek, nuestro guía nos dice:
-“Familia, hoy van a ver ustedes el gran templo de Karnak…”
Durante el trayecto circulamos paralelos a la avenida de las esfinges, de varios km de largo (según encuentro en la red de 2 a 4 km) y que comunicaba el templo de Karnak con el de Luxor, en la orilla de los vivos. Actualmente se está reconstruyendo, aunque para ello se debe recurrir a las polémicas expropiaciones de viviendas de la zona.
La avenida fue construida por iniciativa de Amenofis III, padre de Akenaton y abuelo de Tutankamon, y reformada introduciendo mejoras posteriormente. Unía los dos grandes centros de culto de Tebas, en la orilla de los vivos, los templos de Karnak y de Luxor. Se han encontrado 650 esfinges hasta el momento, aunque se cree que pudieron existir el doble.
La Avenida de las esfinges se usaba una vez al año para realizar una procesión en honor de las divinidades Amon y Mout. Según nos informa nuestro guía parece ser que el arte y las construcciones eran a menudo utilizadas para hacer ver al pueblo el poder de los gobernantes y de los dioses. Eran símbolos parar mantener imágenes de divinidad ante el pueblo.
De lo que no queda ninguna duda es de la gran belleza que en su momento tendría esta esplendida avenida y de la que aún mantiene en gran parte.
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